10 Abr El mundo marinero de Canarias se abre al turismo
- Más de un centenar de profesionales de la pesca quieren que el turista vea y sienta la profundidad cultural de la pesca artesanal en el archipiélago
- Hecansa Azul ofrece formación para diversificar en nichos ligados al turismo y promover de paso la difusión de la riqueza marinera de las Islas
El sol desciende por la Punta de Tifirabe cuando una estela rasga el hasta ahora inmaculado y solitario manto azul de las aguas frente al puerto de La Restinga, en el corazón de la Reserva Marina de la isla de El Hierro. El barco arrastra la réplica hecha con resina de un peto, el esquivo pez que ha salido a buscar de buena mañana Héctor Fernández, la figura humana que se distingue a lo lejos, desde el dique exterior, en la proa del ‘Pedro Miguel’. La mancha oscura que se mueve en la popa es su perro ‘Hulk’. El marinero aferra una larga lanza rematada con un anzuelo y hace una última intentona en una baja cercana antes de enfilar la boca del refugio.
El resplandor que desata el atardecer alrededor de la embarcación anuncia que ha sido un viernes de provecho. El peto, según cuenta Héctor, “va a la superficie a calentarse y se agacha cuando todo se pone oscuro”, así que el ocaso marca el final de la jornada. Con los años, agrega, “aprende uno a ver el ‘celaje’ del pescado”, esto es, a distinguir su presencia en el océano. En el refugio aguarda la familia. Héctor descubre las piezas, varios ejemplares plateados de buen tamaño, el mayor de ellos de casi veintisiete kilos, aunque él ha capturado petos de cerca de cuarenta y en La Restinga se han cogido hasta de sesenta.
Héctor es uno de los cerca del centenar de profesionales del mundo marinero de Canarias interesados en abrir la actividad pesquera al turismo para diversificar los ingresos del sector y reforzar de este modo su viabilidad, a la vez que se muestra y se difunde la riqueza del patrimonio marinero del archipiélago, tan profundo como el Mar de las Calmas. Y todo ello desde el compromiso con un modelo de pesca artesanal, pues el sector depende de su propia sostenibilidad.
“Sería una ayuda más, claro, aunque sea para pagar el gasoil y los costes que tenemos, porque cada vez es todo más caro. Aquí mismo, en La Restinga, habría mucha gente interesada en sentir cómo es nuestra pesca o cómo se ‘jala’ del pescado”, dice este pescador, que se ha inscrito en uno de los cursos de formación del programa Hecansa Azul.
Estos cursos han emergido como respuesta al interés del sector para buscar nichos ligados al turismo y echar así un nuevo anzuelo al futuro con actividades sostenibles basadas en la irresistible atracción del mar y el interés de la pesca artesanal. También es necesaria la adaptación de las embarcaciones, motivo por el que Hecansa, los Grupos de Acción Costera y las cofradías trabajan conjuntamente con las Capitanías Marítimas de las provincias canarias islas para agilizar los trámites y dar apoyo a un sector que es la columna vertebral de una tradición centenaria.
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